miércoles, 13 de abril de 2016

Utopía o Distopía, novelas de ficción, cine... ¿Es un concepto relativo a una visión o no?


En esta entrada quiero intentar arrojar algo de luz sobre las denominadas utopías y las distopías. Cuando hablamos de utopía nos referimos al planteamiento que hace determinado autor de una sociedad futura en la que se ha alcanzado un estado de máxima plenitud y felicidad por todos y cada uno de sus miembros, y donde todos sus intereses se han conciliado, sin importar la clase social a la que cada uno de ellos pertenezca. Por el contrario, la distopía se refiere al punto de vista inverso, es decir, una sociedad futura en la que nadie le gustaría vivir, donde los peores temores de los seres humanos se harán realidad: esclavitud, drogas a tutiplén, prostitución de menores, Agatha Ruíz de la Prada decorando interiores...


La utopía ha sido desde siempre un recurso del ser humano, sobre todo de las clases explotadas, que intentan buscar una salida al mundo en el que viven, lleno de penurias y dificultades. Se cae en la utopía cuando no se realiza un análisis de la realidad, y entonces las soluciones que se plantean adquieren un cariz de desconexión con las condiciones objetivas.  Las utopías se entienden como proyectos de modificación radical de un determinado orden social; son, por tanto, revolucionarias, pues van en contra de lo establecido. Aquí se pueden encuadrar por ejemplo los socialistas utópicos, que dieron los primeros pasos necesarios para llegar al socialismo científico, es el caso de Owen, Fourier y Proudhon. 
Tienen características comunes como son:
*Origen. Aparecen en momentos de crisis de las tradiciones, de las ideologías y del orden social existente. El impulso utópico nace del rechazo de las condiciones sociales existentes y de la búsqueda de soluciones a los problemas.
*Fundamentación. Generalmente, se apoyan en determinadas concepciones de la naturaleza humana y del bien común, y parten de unos valores éticos y políticos desde los que se elabora una idea del nuevo orden social.
*Función. Suelen desempeñar una función crítica, porque denuncian las injusticias del orden social vigente, y una función constructiva, pues ofrecen alternativas e ilustran sobre el modo de llevarlas a cabo.
*Objetivo. Las utopías pretenden idear instituciones que conduzcan a una sociedad perfecta.
*Metodología. Puede definirse como una "experimentación mental de posibilidades". No trata de conocer la realidad, sino de ampliarla descubriendo nuevas posibilidades en ella.
*Carácter global. Las utopías son descripciones de cómo funcionarían ciertos ideales en caso de que fueran realizados. De ahí que presenten con detalle propuestas claras de planificación social, las reglas de convivencia, las instituciones, etc.
A partir de estas características podemos llegar a una definición: una utopía social es un modelo ideal de sociedad alternativo al existente, que presenta los valores e instituciones necesarios para llevar a la práctica una concepción de persona y una idea de la vida buena y feliz. Pretende lograr así una orientación para el cambio social y la transformación de la realidad.
Las distopías aparecen en un momento de gran progreso como fue el siglo XX con más fuerza; pero no solo fue aquí, en el ambito de lo literario, sino que en los aspectos musicales también se han visto; la dodecafonía fue considerada durante mucho tiempo una aberración. En pintura, El Bosco pintó El Jardín de las Delicias. 

La obra El Jardín de las Delicias fue pintada por el genial El Bosco entre 1503-1515

Lo que se ve con claridad, es que el concepto de distopía puede también obedecer a la relatividad de la clase que lo mire. Imaginemos, por ejemplo, en la época de mayor represión de la Iglesia Católica, una distopía para un inquisidor de férreas convicciones podría ser perfectamente un mundo con libertad de credo. Sin embargo, seguramente para algún condenado por herejía, eso sería en aquel momento una utopía.

Por tanto, establecer límites cerrados y concisos para ambos conceptos no parece posible, pues queda absolutamente determinado por el contexto social, político y económico del momento.

Félix Díaz Castaño

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