El pasado día en clase nos adentramos en un polémico debate de plena vigencia hoy en día como es la cuestión de los derechos de los animales. En el artículo de Fernando Savater pudimos ver ese enfrentamiento entre los defensores de los derechos de los animales, los cuales alegan argumentos como que "los derechos de la humanidad cesan en el momento en que su ejercicio pone en peligro la existencia de otra especie" entre los que se encuentran figuras tan representativas como Lévi-Strauss y aquellos que critican la existencia de estos derechos entre los que se encuentra el propio Savater. Éste afirma que los animales no pueden tener derechos ya que no son un sujeto de derechos. Pero, realmente ¿los animales tienen derechos?
Esta cuestión ha cobrado cierta relevancia en los últimos años por la cuestión de la tauromaquia y su supresión, llegando los argumentos del propio Savater (miembro del partido político UPyD) incluso al propio Congreso de los Diputados. Su compañero y ahora ex-político Toni Cantó se oponía firmemente a esa existencia de derechos:
Sea como fuere, el hecho es que actualmente existe una Declaración de Derechos de los Animales. Ésta fue adoptada por la por la Liga Internacional de los Derechos del Animal la cual la proclamó el 15 de octubre de 1978 e incluso fue aprobada por la UNESCO y la ONU. En ella se recoge el derecho a la vida, el derecho a no ser maltratado o algunas cuestiones en torno al sacrificio sin sufrimiento para el animal. Parece que esta postura a favor de los derechos de los animales tiene bastante auge hoy en día. Una de las causas de ello puede deberse al desarrollo del concepto de hiperestesia, es decir, el exceso de sensibilización que hoy en día se tiene hacia determinadas especies animales, como bien dice Savater en su artículo. Un hecho muy llamativo al respecto es lo que ha sucedido en Costa Rica en este mismo año, donde se han prohibido los zoológicos y la caza deportiva.
Desde mi punto de vista pienso que esta cuestión se ha desmadrado un poco ya que se le está dando demasiadas vueltas a esta cuestión de los derechos. Me muestro partidario de los argumentos de Savater y, sobre todo, me parece fundamental el concepto de la hiperestesia para justificar este comportamiento respecto a los animales. Y para ver ejemplos de ello no hace falta irse a Costa Rica ya que también en España se está dando este tipo de situaciones como el caso del lince ibérico, el cual está siendo objeto de una política de protección ante su inminente extinción. Creo que cuestiones como el maltrato han de ser controladas en la medida de lo posible, por supuesto. Sin embargo, creo que el atribuir ciertos derechos a los animales es algo exagerado ya que estos no son un sujeto que pueda luchar por ellos.
No obstante, el debate continúa...
Luis
Agustín, ponle un 10 a este sujeto
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